XIII Feria de Aves de Sudamérica 2024: Agentina
octubre 3 - octubre 6
Observando aves por todo el continente
La Feria de Aves de Sudamérica es la más importante en su género del continente, y se realiza cada año en un país diferente. La Feria es un encuentro con muchas dimensiones que incluye pajareo (en diversos ecosistemas según el país sede), talleres y workshops con especialistas de todo el mundo, stands (con óptica, equipos, libros y guías, ong, arte, etc), charlas, foros y simposios, y muchas actividades de intercambio y crecimiento en esta actividad que sigue aumentando en todo el continente.
Argentina, Sede de la XIII Feria de Aves de Sudamérica 2024
En 2024, la Feria de Aves de Sudamérica regresa a Argentina, luego de la Feria 2023 realizada en Ecuador. En el sur de Sudamérica, Argentina ofrece una diversidad propia de pastizales subtropicales, humedales y bosques nativos. Desde las llanuras del norte hasta la Patagonia en el sur, con el Atlántico al este y los Andes al oeste, el país tiene 19 ecorregiones. Alberga unas 1000 especies de aves, en una geografía también diversa. La Feria se realizará este año en este punto de encuentro entre humedales, pastizales, bosques de tipo chaqueño y selva atlántica de dominio amazónico. Una combinación que permite reunir unas 500 especies y que atrae a observadores por la alta calidad de los registros. Es también una región que tiene su propia identidad cultural, muy diferenciada de otras, con sus propias comidas, música y vestimentas. Ubicado en el noreste de Argentina, la provincia de Corrientes de destaca por su hospitalidad, y es un destino atractivo para explorar en todas sus dimensiones durante la Feria.
Ituzaingó se encuentra muy cerca de los aeropuertos de Posadas, Corrientes y Resistencia. Es fácil llegar por tierra desde Buenos Aires, Asunción e Iguazú, para quienes llegan en automóvil y hay diversas opciones de buses desde Buenos Aires y ciudades cercanas.
Iberá, La joya mejor guardada de Sudamérica
Los Esteros del Iberá, en la provincia de Corrientes, son uno de los destinos más destacados para los observadores de aves en Sudamérica. Con una extensa red de humedales, pastizales, ríos y lagunas, bordeados de bosques chaqueños o selva atlántica, cubren aproximadamente 13,000 km², y son refugio para unas 500 especies de aves, así como una amplia variedad de flora y fauna. La lista de aves incluye algunas cuya distribución es su último relicto en estas aras protegidas, como el yetapa de collar, la monjita dominica, tordo amarillo, el doradito copetón o el atajacaminos ala negra, así como una gran cantidad de aves acuáticas como mirasoles, yabirues, chajás o burritos. Además, la conservación del área ha permitido el trabajo de reintroducción de especies que se habían extinguido en gran parte de su territorio, como el guacamayo rojo o el muitú, en programas de gran éxito.